(Joropo)
En lo alto de una montaña
un águila me cruzó,
me gritó: “Cuídate mucho,
cuídate mucho, que en lo alto mando yo”.
Yo le dije: “Vente, amiga,
vamos a conversar
que con amenazas no me puedes asustar.
El hombre es más fuerte
con su ciencia y corazón,
tú con la violencia
desconoces la razón”.
En esas tierras de naiden
un puma se me acercó,
con el brillo de sus ojos,
ay, de sus ojos, quiso infundirme temor.
Yo le dije: “Vente, amigo,
vamos a conversar
que con amenazas no me puedes asustar.
El hombre es más fuerte
con su ciencia y corazón,
tú con la violencia
desconoces la razón”.
Estando la mar hermosa,
apareció un tiburón,
sacó la lengua de gusto,
lengua de gusto y me tirón un tarascón.
Yo le dije: “Vente, tiburón,
a conversar que con tarascones
no me puedes asustar.
El hombre es más fuerte
con su ciencia y corazón,
tú con la violencia
desconoces la razón”.
Estando un día en mi casa
apareció otro animal,
vestido todo de verde,
todo de verde y sin cabeza pa’ pensar.
Yo le dije al verde:
“Vente, vamos a conversar
para ti es dificil
pero vamos a tratar.
El hombre es más fuerte
con su ciencia y corazón
tú con la violencia
desconoces la razón”.