Oh Señor, ven a bendecimos,
ya nos vamos a retirar;
acompáñenos tu gracia
al salir de tu lugar;
danos gozo y reposo
en el diario laborar.
Oh Señor, te agradecemos
por tu santa bendición,
por el bello Evangelio
de eterna salvación:
es la historia de victoria
que nos da consolación.
Oh Señor, te imploramos,
danos tu felicidad;
con fervor hoy te rogamos:
guárdanos en tu verdad.
Nuestro anhelo es ir al cielo
y morar en tu Ciudad.