Amanece ya la mañana de oro,
pronto el rey vendrá;
su pueblo a la mansión del cielo
Cristo llevara.
Coro:
Amanece ya la mañana de oro
tras la noche terrenal,
cuando surgirá del sepulcro abierto
vida inmortal.
En aquel gran dia los separados
se encontrarán,
y las lágrimas de los afligidos
se enjugarán.
Con sus ángeles de esplendente
aspecto.
Cristo, el juez, vendrá,
a llevar su iglesia a donde en gloria
siempre morará.
Cuando llegue a todos el evangelio
anunciando el fin,
cesará el tardar del esposo entonces,
sonará el clarín.