Cúmplase, oh Cristo, tu voluntad.
Sólo tú puedes mi alma salvar.
Cual alfarero, para tu honor
vasija útil hazme, Señor.
Cúmplase, oh Cristo, tu voluntad. Quita de mí alma toda maldad.
Cuál blanca nieve hazla fulgir,
y fiel y humilde hazme vivir.
Cúmplase, oh Cristo, tu voluntad. Toda dolencia puedes sanar;
cuitas, pesares, con tu poder
quieres hacerlos desvanecer
Cúmplase, oh Cristo, ti voluntad.
Mora en mi alma, dale tu paz,
para que el mundo vea tu amor,
tu obra perfecta, oh buen Salvador.