Venid a mí los tristes,
cansados de pecar; refugio os ofrezco, venid a descansar.
Coro:
Venid, venid a mí,
cansados de pecar;
venid, venid a mí,
venid a descansar.
Venid a mí, cansados, mí voz hoy escuchad, y así seréis librados de toda iniquidad.
Venid a mí, cansados,
os dice el Salvador; por valles y montañas
os busca el buen Pastor.
Venid a mi, cansados. ¿Por qué queréis vagar?
A vuestro Padre amante venid sin esperar.