Oh, Padre de la humanidad,
escucha nuestra voz;
perdona todo nuestro errar,
renueva el ser,
y hazle adorar con reverencia, oh Dios.
Con fe sencilla tu llamar
queremos percibir,
y como aquéllos junto al mar,
tu voz de gracia al escuchar,
en pos de ti seguir.
Oh, danos tu perfecta paz,
bendito Salvador;
oh, llénanos de tu sola
zy de la calma que tú das,
en prueba de tu amor.
Tu gracia en nuestras almas pon;
y quita el mal pensar;
del alma quita la opresión,
que nuestras vidas confesión
así hagan de tu paz.
tu santa unción, Señor,
y así podremos escuchar
en firmamento, tierra y mar
tu dulce voz de amor.