Yo canto el poder de Dios,
del Creador, Jesús;
habló con su potente vo
zy apareció la luz.
Yo canto el poder de Aquel
que en alto puso el sol,
en la pradera el clavel,
en playa el caracol.
Yo canto la bondad de quien
los árboles plantó,
el mar mantiene en su nivel,
los pájaros creó.
La maravilla de su amor
la observo por doquier,
ya mire al cielo en su esplendor
o al oscurecer.
Tus glorias proclamadas son
por cuanto aquí se ve:
la flor, el viento y el gorrión,
la risa del bebé.
Bien sé que en tu presencia estoy,
que tú conmigo vas,
y si al confín del mundo voy,
tú, Dios, allí estás.