Pronto la noche viene,
tiempo es de trabajar;
los que lucháis por Cristo,
no hay que descansar,
cuando la vida es sueño,
gozo, vigor, salud,
y es la mañana hermosa
de la juventud.
Pronto la noche viene,
tiempo es de trabajar;
para salvar al mundo
hay que batallar,
cuando la vida alcanza
toda su esplendidez,
cuando es el mediodía
de la madurez.
Pronto la noche viene,
tiempo es de trabajar;
sí el pecador perece,
idlo a rescatar,
aun a la edad provecta,
débil y sin salud,
aun a la misma tarde
de la senectud.
Pronto la noche viene,
¡listos a trabajar!;
¡listos!, que a muchas almas
hay que rescatar.
¿Quién de la vida el día
puede desperdiciar?
"Viene la noche cuando
nadie puede obrar".