Cerca, más cerca, Cristo, de ti,
fiel Salvador y mí eterno solaz; guárdame junto a tu corazón;
siempre me abrigue ese Puerto de paz, siempre me abrigue ese Puerto de paz.
Cerca, más cerca; nada traeré,
nada de mérito, al píe de tu cruz;
sólo mi herido y vil corazón,
porque en tu sangre lo limpies, Jesús, porque en tu sangre lo limpies, Jesús.
Cerca, más cerca: tuyo seré;
dejo con gozo el pecado falaz,
todo su orgullo, pompa y placer;
Cristo inmolado es mi eterno solaz, Cristo inmolado es mi eterno solaz.
Cerca, más cerca hasta el fin,
hasta que ancle en el Puerto de amor, do por los siglos viva feliz,
cerca, más cerca, de mi Salvador, cerca, más cerca, de mí Salvador.