Dios al prodigo llama que venga sin
Tardar.
Oye pues su voz que hoy te llama a ti.
Aunque lejos vagabas del paternal hogar,
amoroso llámate aún.
Coro:
Llámate hoy a ti, cansado pródigo, ven; llámate hoy a ti, cansado pródigo, ven.
Tierno, amante, paciente, tu Padre implora aún.
Oye pues su voz que hoy te llama
a ti.
Vuelve mientras abogue por ti el
Espíritu;
amoroso llámate aún.
Ven, recibe el abrazo del Padre celestial.
Oye pues su voz que hoy te llama a ti. Entra alegre al banquete que brinda,
amoroso llámate aún.