La senda ancha dejaré,
yo quiero por la angosta andar,
y muchos no sabrán por qué,
mas voy a mí celeste hogar.
Coro:
No puede el mundo ser mí hogar,
no puede el mundo ser mi hogar;
en gloria tengo mí mansión,
no puede el mundo ser mi hogar.
Algunos quieren verme ir
por el sendero del pecar;
oír no puedo su llamar,
pues voy a mi celeste hogar.
¿Por qué no quieres tú buscar, siguiendo en pos del Salvador,
la hermosa tierra más allá?
¡Oh! ven conmigo, pecador.