Todos juntos tributemos
gracias al buen Salvador;
grande ha sido su paciencia
y precioso Su amor.
¡Aleluya! ¡Aleluya!
Proclamemos su loor.
Nuestro Rey divino, eterno,
nos rodea con favor;
fortalece a los cansados
y perdona al pecador.
¡ Aleluya! ¡Aleluya!
Proclamemos su loor.
Mantengamos la confianza
en el santo Redentor;
y en la gloria, redimidos,
cantaremos su amor.
¡Aleluya! ¡Aleluya!
Proclamemos su loor.