Ven a las aguas vivas, ven.
Te llama tu Hacedor:
oh peregrino, vuelve a mi;
de gracia doy mi amor,
de gracia doy mi amor.
A cambio nada me darás:
deja tu posesión.
Mi paz en Cristo encontrarás;
recibe el santo don,
recibe el santo don.
Tan libre es toda mi bondad
y cuanto prometí.
Ven, prueba el néctar de mi amor,
deleita tu alma en mi,
deleita tu alma en mi.