A ti volver anhelo;
no hay sitio bajo el cielo
más dulce que el hogar.
Posara yo en palacios,
corriendo el mundo entero,
a todos yo prefiero mi hogar,
mi dulce hogar.
CORO:
¡Mi hogar, mi hogar!
No hay sitio bajo el cielo
más dulce que mi hogar.
Allí la luz del cielo
desciende más serena;
de mil delicias llena
la dicha del hogar,
Allí las horas corren
más breves y gozosas;
memorias muy dichosas
nos hablan sin cesar.
Más quiero que placeres
que brinda tierra extraña,
volver a la cabaña
de mi tranquilo hogar.
Allí mis pajarillos
me alegran con sus cantos;
allí con mil encantos
está la dulce paz.