Como Jesús no hay otro amigo.
Ni uno hay, ni uno hay;
que llave nuestro dolor consigo,
ni uno hay, ni uno hay.
Coro:
Nuestras luchas conoce todas;
nos guiará hasta el mismo fin.
Como Jesús no hay otro amigo;
ni uno hay, ni uno hay.
No hay amigo tan noble y digno,
ni uno hay, ni uno hay;
que es a la vez justo y benigno,
ni uno hay, ni uno hay.
¿Hay santo que haya desamparado?
Ni uno hay, ni uno hay.
¿O pecador que haya rechazado?
Ni uno hay, ni uno hay.