"¿Muy lejos el hogar está?",
con ansía al guarda pregunté.
"Muy pronto el día llegará
de Coronar al Rey",
me contestó; "no llores más,
cercano está del viaje el fin;
alegre entonces entrarás
al celestial festín".
Señales muchas se ven ya,
en cielo, tierra y en el mar;
la aurora luego rayará,
del anhelado hogar.
Consuélate, no llores más;
el Redentor enjugará
del siervo fiel las lágrimas;
descanso le dará.
Jesús en breve volverá,
¡qué pensamiento alentador!
La creación ansiosa está
de ver al Creador.
Entonces ya terminará
tristeza, muerte y dolor;
un paraíso se abrirá
al pueblo del Señor.