En extraña tierra, pecador infiel, voz de amor te llama:
¡Ven, hijo, ven!
Coro:
Bienvenido vuelve, vuelve al hogar; basta, oh pródigo, de errar; ¡ven, hijo, ven!
De la estéril tierra
llena de pavor, a mi amor paterno ¡ven, hijo, ven!
Ve la puerta abierta. Eres mí hijo aún, Con amor te miro. ¡Ven, hijo, ven!
¿Quieres persistir? Todo te perdono. ¡Ven, hijo, ven!