¡Oh Dios, mi soberano Rey!, a ti daré loor;
tu nombre yo exaltaré, santísimo Señor.
Tus obras evidencia son de infinito amor
y cantan con alegre voz las glorias del Señor.
Aquel que busca salvación, en Cristo la hallará;
a su ferviente petición él pronto atenderá.
Eternamente durará el reino del Señor;
mas ¡ay de aquellos que hoy aquí rechazan su amor!