¡De pie, de pie, cristianos!,
soldados de la cruz.
Seguid el estandarte
de vuestro Rey, Jesús,
pues victoriosamente
sus huestes mandará,
y al fiero enemigo,
pujante, vencerá.
¡De pie, de pie, cristianos!,
pues suena ya el clarín
llamando al conflicto
al bravo paladín.
Soldados varoniles,
henchíos de valor,
portaos en la lucha
con bríos y vigor.
¡De pie, de pie, cristianos!,
en Dios la fuerza está;
el débil brazo humano
bien pronto os faltará.
Tomando la armadura
de Dios, con oración,
donde el deber os llame,
id presto con tesón.
¡De pie, de pie, cristianos!,
al fin el galardón;
si hoy la lucha es recia,
mañana habrá canción.
Quien salga victorioso
Corona obtendrá,
y con el Rey de gloria
por siempre vivirá.