Contendamos siempre por nuestra fe, aunque ruja el mundo en derredor; nunca el tentador nos podrá vencer, pues nos librará el Señor.
Coro:
Si sufrimos aquí, reinaremos allí,
en la gloria celestial;
sí llevamos la cruz por amor de Jesús, la corona él nos dará.
No seamos tibios de corazón,
ni dejemos nunca el primer amor; mantengamos firme la profesión
de la fe del Salvador.
Procuremos todos la santidad,
sin la cual ninguno verá al Señor;
gozo, paz y eterna felicidad
Cristo da al vencedor.