¡El salvavidas de prisa lanzad!
¡Echad la cuerda al bravisimo mar!
Allá en las olas, en la oscuridad
naufraga un hermano que habéis de salvar.
Coro:
¡Lanzad la cuerda del salvavidas! ¡Ved, se lo lleva el mar!
¡Lanzad la cuerda del salvavidas! ¡Id al perdido a salvar!
¡El salvavidas, con mano veloz!
¿Por qué tardando tranquilos quedáis? ¡Ved, ya se hunde en el vórtice atroz! ¡Lanzad, pues, el bote! ¡Tardíos
no seáis!
A los perdidos llevad salvación.
¿No habéis sentido jamás tal pavor? Las ondas de ayes y de tentación
van pronto a llevarlos al negro tenor.
Es corto el tiempo en que se han de salvar;
pronto irán a la ruina eternal.
¡Salid pues presto, y, sin vacilar
llevadles la cuerda de vida inmortal!