Estando a orillas del Jordán
ansioso miro allá
a Canaán, la celestial,
do el justo morará.
Coro:
A la tierra feliz y hermosa voy, sus delicias sin fin a gozar, de Moisés y el Cordero a entonar
la canción
y siempre con Cristo a morar.
Sobre esos anchos llanos
amanece eterna luz,
y por fin la noche acabará,
pues es cual sol Jesús.
¿Cuándo he de entrar en el país bendito y ver la fa
zde Aquel con quien iré a morar en sempiterna paz?