Cantad alegres al Señor,
mortales todos por doquier;
servidle siempre con fervor,
obedecedle con placer.
Con gratitud canción alzad
al Hacedor que el ser os dio;
al Dios excelso venerad,
que como Padre nos amó.
Su pueblo somos: salvará
a los que busquen al Señor;
ninguno de ellos dejará;
él los ampara con su amor.