cuando a la vista se halla tu hogar? Presto levántate, ciñe tus armas; en el conflicto tendrás que luchar.
Grandes naciones en lucha furiosa, despavoridas hundiéndose van; es el estruendo del carro triunfante del divinal, vencedor Capitán.
No sigas más tras placeres mundanos
ves que su encanto pasando se va;
rompe los lazos con que estás atado; a Cristo acude, que te amparará.
Fija tu vista constante en el cielo;
pasa la noche de tribulación; sobre las cúspides ya rompe el alba;
¡hijo del reino, prorrumpe en canción!