Oh Cristo, te adoro, te acepto por fe por ti los caminos del mal ya dejé;
de gracia salvaste ml alma, Señor;
por esto de hinojos te rindo mi amor
Me viste perdido y en condenación,
y desde el Calvario me diste perdón llevaste por mí las espinas, Señor;
por esto de hinojos te rindo mi amor
En todo momento, Jesús, te amaré;
y mientras yo viva de ti cantaré.
En valle de muerte serás mi Pastor;
por esto de hinojos te rindo mi amor
Después, en mansiones de luz celestial
de gozo inefable, de gloria eternal, darásme Corona brillante, Señor;
por esto de hinojos te rindo mi amor