Señor Jesús, el día ya se fue;
la noche cierra, oh, conmigo sé;
al desvalido, por tu compasión
dale tu amparo y consolación.
Veloz el día nuestro huyendo va,
su gloria, sus ensueños pasan ya;
mudanza y muerte veo en redor;
no mudas tú: conmigo sé, Señor.
Tu gracia en todo el día he menester.
¿Quién otro puede al tentador vencer?
¿Qué otro amante guía encontraré?
En sombra o sol, Señor, conmigo sé.
Que vea al fin en mi postrer visión
de luz la senda que me lleve a Sion,
do alegre cantaré al triunfar la fe:
”Jesús conmigo en vida y muerte fue”.