Óyeme, Jesús divino,
pídote tu bendición;
en la noche tan oscura,
dame paz y protección.
Tú has sido hoy mi día,
gracias de hoy por tu amor;
todas mis necesidades
has su pedido, o señor.
Guíame en el camino,
limpia hoy mi corazón;
cuando de los cielos vuelvas
llévame a tu mansión.