¡Oh! cuán gratas las nuevas al peregrino aquí.
en destierro obligado a vagar:
“He aquí, pronto en gloria tu
Salvador vendrá,
y podrás en su reino entrar”.
CORO
Sí, viene, viene, viene, esto sé;
a la tierra Jesús vendrá;
y los peregrinos a la gloria irán,
a su reino el Señor los guiará.
Los sepulcros de cuantos en Cristo duermen ya,
otra vez todos se han de abrir;
los millones también que en el mar profundo están
volverán otra vez a vivir.
Nos veremos allá en el nuevo Edén feliz;
el “adiós” no diremos jamás;
pues del norte y del sur los salvados llegarán,
a morar en el reino de paz.