Si al vislumbrar en el mundo dichoso las mil delicias que Cristo dará,
el fiel cristiano se llena de gozo,
estar allá, ¿cuánta gloria será?
Si al meditaren la gloria, en el gozo
y en la grandeza que el justo tendrá,
se colma el corazón de alborozo,
estar allá, ¿cuánta gloria será?
Es la promesa que llanto ni duelo
ni aun la sombra de males habrá
en la morada del gran Rey del cielo.
Mas ¿qué será encontrarse allá?