Desde el glorioso trono,
brillando cual cristal
salen las aguas vivas
del santo manantial.
Coro:
Río santo, siempre canto mi amor a ti. Fuente de la vida eterna eres para mí.
Río de dicha y gozo, fuente de plenitud, quien llegue a tus riberas encontrará salud.
Rió de Dios, te amo; que estás cercano sé,
y en tus tranquilas aguas el alma limpiaré.
Eres, Jesús, la fuente llena de esplendor; fuente de aguas vivas, fuente de puro amor.