Cantará, cantará del glorioso país,
con su incomparable jardín;
que ha de ser de los salvos la patria feli
zmientras corran los siglos sin fin,
mientras corran los siglos, sin fin; que ha de ser de los salvos la patria feli
zmientras corran los siglos sin fin.
Es del alma el hogar; por visiones de fe
sus muros de jaspe se ven,
y parece que un velo delgado, no más,
hoy me oculta ese reino del bien,
hoy me oculta ese reino del bien;
y parece que un velo delgado, no más,
hoy me oculta ese reino del bien.
Ese hogar ha de ser para ti y para mí;
su príncipe es Cristo Jesús;
es el Rey de los reyes por siempre jamás,
y pondrános Coronas de luz,
y pondráno. Coronas de luz;
es el Rey de los reyes por siempre jamás,
y pondrános Coronas de luz.
En el bello país, ¡oh! cuán dulce será, librados de pena y dolor,
congregados, cantarle con arpa y con vo
zalabanzas a nuestro Señor,
alabanzas a nuestro Señor; congregados, cantarle con arpa y con vo
zalabanzas a nuestro Señor.