Cristo, eres justo Rey
desde siempre y desde Edén.
Guardan los cielos tu santa ley,
pues reina allá el bien.
Quiero en tu humilde grey
cumplir tu ley de amor también.
Cielos y tierra y mar
riges desde eternidad.
Ruegote quieras mi vida guiar;
toma mi voluntad
y haz que en querer y obrar
acate yo tu autoridad.
Óigase nuestra vo
zhasta en celestial confín:
Gloria a ti, Verbo eterno y Dios;
gloria, loor sin fin;
gloria, aleluya, oh Dios.
Loor a ti, loor sin fin.