Oh Dios, si he ofendido un corazón,
si he sido causa de su perdición,
si hoy he andado yo sin discreción
te imploro perdón.
Si he proferido voces de maldad,
faltando en demostrar la caridad,
oh santo Dios, buscándote en verdad
te imploro perdón.
Si he sido perezoso en trabajar,
o si he deseado yo contigo estar
en vez de hacer tu celestial mandar,
te imploro perdón.
Tú, del contrito, fiel perdonador,
que atiendes al clamor del pecador,
dame perdón y guárdame en tu amor,
por Cristo. Amén.