Sagrado es el amor
que nos ha unido aquí,
a los que oímos del Señor
la voz que llama a si.
A nuestro buen Jesús
rogamos con fervor:
que alúmbrenos la misma luz,
nos una el mismo amor.
Nos vamos a separar,
mas nuestra firme unión
jamás podráse quebrantar
por la separación.
Nos hemos de encontrar
en celestial reunión;
que nadie haya de faltar
en la eterna Síon.