Aprendí el gran secreto
de morar en el Señor;
mí descanso es completo,
sin afán y sin dolor.
Vivo ya en su fortaleza,
me sostiene el Salvador;
ya no siento mi flaqueza,
fortaléceme su amor.
Coro:
Moro en Cristo, el Salvador,
y me gozo en el Señor;
hoy mi vida se renueva
en el seno de su amor.
Este mundo ya no sigo;
Cristo vive en mí por fe.
Su presencia está conmigo:
del pecado me aparté.
Es Jesús mi fundamento.
de mi gozo es el aliento,
su Palabra es como miel.
Su presencia es muy preciosa;
mis pesares ya quitó;
en la santidad gloriosa
por su sangre Vivo yo.
El Espíritu me ha dado
que me guía al Redentor,
y mi vida ha llenado
con su paz y puro amor.