Venid, cantad de gozo en plenitud,
y dad loor al que su sangre dio.
en ella luego nos lavó,
de nuestra lepra nos limpió,
y así líbranos de la esclavitud
Coro:
El nos libró de culpabilidad,
y redimiónos por la eternidad;
con ángeles del cielo nos igualó:
precioso Salvador el que por nos murió.
El Dios de Amor; que vino acá a sufrir
llevando en sí por nos la maldición,
en vez de eterna perdición,
nos proporciona salvación,
que sin él nadie puede conseguir.
serán el fin de quien siga a Jesús.
Si toma en pos de él su cru
zy es guiado siempre por su luz,
tendrá el sello de su Salvador.