Padre, yo vengo a ti; sólo hay en ti poder. Protégeme, Señor, mí ayudador. Sombras tan sólo aquí, más densas hoy que ayer, me cercan, mas me harás un vencedor.
Coro:
Padre, yo vengo a ti, oye mi voz; confío sólo en ti, dame tu amor.
Ampárame, Señor; dame tu dulce amor. Aleja el mal de mí, dame tu paz. ¡Oh, Padre, líbrame de todo cruel dolor, y en el cielo al fin
vea tu faz!
Padre, yo vengo a ti;
dame tu bendición.
Confío en ti, Señor;
sé mi sostén.
Tu gracia y tu poder.
llenen mi corazón.
Guíame por tu amor
al santo Edén.