Dulce es la canción
de la hora matinal:
alivia cargas y aflicción;
me trae paz divinal.
Como la bella flor
busca del sol la luz,
mi alma así con gran ardor
te busca, oh buen Jesús.
dadas, Señor, a mi,
y es mi sincera aspiración
usarlas para ti.
Esta mañana, oh Dios,
oye mi petición:
elevo a ti, Señor, mi vo
zen matinal canción.