¡Oh Rey eterno, avanza!
Es tiempo de marchar;
contigo en la contienda
habremos de triunfar;
llevamos la coraza
que has dado, buen Señor;
contigo avanzaremos,
oh gran Conquistador.
¡Oh Rey eterno, avanza.
Tú, Capitán serás,
y al fin entonaremos
el himno de la paz.
No con humana fuerza,
mas con tu santo amor
se gana la victoria
en la lucha del Señor.
¡Oh Rey eterno, avanza!
Seguimos sin temor,
se ven en lontananza
las luces del albor.
Seguimos con firmeza
la enseña de la cruz;
muy pronto aclamaremos
al magno Rey, Jesús.