Escuchamos tu llamada,
respondemos con placer;
una lealtad constante,
nuestro voto debe ser.
Coro:
A ti, oh Jesús, damos todo nuestro ser,
pues la juventud redimiste para ti. Con talentos consagrados empeñados en servir,
la juventud del mundo, de Cristo ha de ser.
Dondequiera tú nos guíes
vengan pruebas o desdén,
seguiremos tu llamada;
sólo da la orden: “Ven”.
Tú nos diste aptitudes,
que debemos emplear;
nuestro tiempo todo es tuyo,
te queremos ayudar.
Danos una gran tarea;
la esperamos hoy, Señor.
Con placer la cumpliremos,
con arrojo y sin temor.