Grande es el amor divino,
es más amplio que el mar.
¡Qué bondad en su justicia!
Vino el mundo a libertar.
Coro:
El nos llama con amor;
¡oh, sigamos al Señor!
En la sangre del Maestro
hay poder de salvación,
sanidad hay para el alma,
y del mal hay protección.
Mas, oh cuánto limitamos
por la débil comprensión
su poder, su magna gracia,
despreciando su gran don.
Respondamos prestamente
al llamado de Jesús;
redimiónos ampliamente
por su muerte en la cruz.